David suele frecuentar lugares de mala muerte, un poco peligrosos, con la esperanza de cruzarse con algún tío bueno. Le gustan mucho los hombres heterosexuales. Le encanta follárselos duro con su polla de 20 cm y salpicarlos de semen.
David y Romain son una simpática pareja gay de Francia que sabe cómo animar su vida cotidiana. Mientras David lee un catálogo, buscando una nueva silla para redecorar su apartamento, Romain parece más interesado en otra cosa. Menos charla y más acción. Le quita el catálogo de las manos y lo besa. Los dos tíos calientes se dan un beso con lengua como en su primera cita y luego, David le quita lentamente los vaqueros a Romain. Besa la polla de su novio a través de los bóxers, sintiendo cómo se pone dura a través de la suave tela. Luego, arrodillado frente a su amorcito, envuelve la polla de Romain con sus carnosos labios, empezando a chupársela con pasión. La polla semierecta de Romain se pone dura como una piedra en la cálida boca de su novio. Mientras le hace una mamada caliente, David recorre con sus manos todo el cuerpo de su novio. Como a él le gusta. Romain no tarda en chupársela, pero lo que quiere es hacerle el amor. Así que David se pone a cuatro patas y Romain empieza a meterle los dedos en el agujero para agrandarlo antes de meterle la lengua. Pronto hunde su polla palpitante en el culo acogedor de David y se lo folla en el suelo del salón semi-nivelado. Esta diferencia de nivel entre las habitaciones es muy útil para sus sesiones de sexo. Romain penetra a David cada vez más fuerte antes de follárselo a lo perrito en el sofá. Le da fuertes embestidas y se oye el ruido de la carne al chocar con la carne. Su abrazo es apasionado e intenso a la vez. Follan en varias posturas calientes hasta llegar al clímax: se corren a chorros sobre el pecho de David. Después de esta sesión de sexo caliente, se han dado cuenta de que no necesitan ninguna silla adicional. Asà que el método de Romain es útilâ¦